lundi 8 mars 2010

Cap 11. 2. Furiosa

Subí directamente al cuarto de dormir seguida por Alicia. Cerró la puerta tras suya y se acercó hacia mí.


- Hill, yo no creía..

- ¡¿No creías el qué?! ¡Que iba a descubrir que había vuelto o que iba descubrir que estudiaba en el mismo instituto que nosotros! No puedo creer que no me lo hayas contado...

- Esperaba el buen momento.

- ¿Desde cuando lo esperabas?

- Me lo dijo Eric hace una semana.

- ¡Tiempo suficiente para contármelo!

- Cálmate.

- ¡No puedo! Está aquí Alicia, está aquí... ¿Por qué no me lo dijiste? ¡¿Por qué?! - me senté de golpe en la cama y sin darme cuenta las lágrimas aparecieron gota tras gota....

- ¡Por esto! Sabía que te ibas a poner mal - se sentó y me abrazó - no quería que sólo pensaras en el momento en el que lo volverías a ver y que pensaras en todo lo que pasó.

- Ya es tarde. Ya lo vi y él a mí..

- Sí. Lo sé... Os vi.

- Me pilló el muy.. Haber pasado de mí. ¿Sabes lo que me dijo?

- ¿Qué?

- Que me estaba buscando en el recreo... ¡para que le vea! - mis sentimientos en ese momento me llevaban a recuerdos antiguos... a buenos recuerdos que un día me prometí olvidar.

- ¡Chicas, bajad a comer! - nos llamó la madre de Alicia desde el piso de abajo.

- ¡Ya vamos mamá! - le respondió - Deja de llorar Hill. Ve al servicio a lavarte la cara. Es mejor que no te vean así. Yo te espero aquí para que bajemos juntas.


Me levanté y fui al servicio de la planta. Me miré en el espejo... Vaya pinta tenía. El lápiz de ojos había sobresalido, mis ojos estaban rojos, mis mejillas encendidas...


Salí del baño y me choqué contra Kevin.


- Hillary, ten cuidado.

- Perdona.

- No pasa nada - intenté pasar sin añadir palabra pero me cogió del brazo ¿por qué tenían la maldita manía de querer detenerme? - No te veo bien...

- Hace un rato me dijeron lo contrario - me dije a mi misma pensando en Liam.

- ¿Qué?

- No, nada.

- Si quieres hablar... - tocó delicadamente mi barbilla y me levantó la cabeza - aquí me tienes - Era tan bueno como de alto. Comparada con él era una de los siete enanitos.

- Gracias Kevin, pero estoy bien - le sonreí.

- Vamos. Vete a comer - dijo dejándome pasar - ¡Hill!

- ¿Sí?

- Alégrame esa cara, ¿vale? - le sonreí de nuevo y me fui.


Al entrar al dormitorio de Alicia vi a ésta tumbada en la cama con el ordenador encima suya.


- ¿Vamos? - le dije con un tono suave y leve. El agua me había servido, además para lavarme la cara, para calmarme.

- Vale - se levantó, me sonrió y me dió un beso en la mejilla.


Después de comer nos conectamos un rato e hicimos los ejercicios.


No quería que llegase la noche porque eso significaba dormir y durmiendo el día siguiente llega más rápido...

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Gracias por los comentarios!!!

3 commentaires:

  1. Entiendo perfectamente a la protagonista con eso de venirle a la mente recuerdos que en su dia se prometio olvidar... a veces, sencillamente es imposible. Me encanto, espero que mañana renueves....

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  2. :o me ha encantado ^^ k bonito, kevin me cae genial =) (L) la cuida, la protege, la kiere ver feliz... ^^ ains ^^

    pobrecita, volver a ver a liam no será fácil, y lo peor es estar todo el día y toda la noche pensando 100000000 en su encuentro k ya han tenido, y el proximo encuentro k tendrán...

    escribe pronto xfii me ha encantado, como todos los anteriores =)

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  3. me ha encantado! (L)
    Pobre Hill, a ver que tal el proximo dia...

    Que simpatico Kevin, me cae genial ^^
    Sube pronto y si puedes pasate por mi blog =)
    Besos!

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