vendredi 30 avril 2010

Cap 18. 2. Rumores

- EEOO - lo veía embobado, en otro mundo - ¿Qué sentiste Bryan? - seguía callado - ¿Tanto influyó en ti?

- Sinceramente, sí - qué milagro, habló.

- Entonces, ¿te gustó?

- Deja de hacerme ese tipo de preguntas, por favor.

- Vale, pero hoy no intentes evitar una conversación con ella.

- ¿Por qué no?

- Lo sabía

- ¿El qué?

- La ibas a evitar.

- Sí, pero...

- Nada de peros. Te prohibo que la evites. No quiero que se crean que soy la prima de un cabr**. No está bien visto evitar a una chica después de comerle la boca.

- ¡Eh! ¡No le comí la boca!

- Vale, pues... después de rozar vuestros labios. Ay Dios. Si da lo mismo. Los dos son un beso. Así que en el recreo lo mínimo que podrías hacer es saludarla decentemente, ¿entendido?

- Sí sargento - respondió imitando a un soldado y nos reímos a carcajadas.


Dejamos el tema a parte ya que faltaba poco para que empezara la segunda clase. Yo ni quería ni tenía ganas de ir, pero Bryan me convenció diciéndome que refugiarme no cambiaría los hechos ni solucionaría las cosas sino que debía enfrentarme a los rumores y a los que los propagan. Luego se puso de pie y me tendió la mano. Yo la acepté encantada y me levanté. Tenía que avanzar y dejar mi refugio y mis miedos atrás.
Entramos a clase seguidos por el profesor y noté como todos levantaban la mirada, pero una voz me animó: "No les hagas caso, son unos tarados". ¡Ay! Me encantaba mi primo (me sigue encantando, claro).


- ¡Vamos! Cada uno a su sitio que ya empezó la clase - los murmullos iban desapareciendo mientras que la tranquilidad volvía a reinar en clase, o eso creía.


Al tocar la campana del recreo me dije: "Por fin". Me aburrían las clases de Historia. Esperé que todo el mundo saliera de clase para cerrar la puerta con llave. Me hubiera gustado cerrarla y yo dentro, pero no necesitaba más problemas y menos con la jefa. Así que no tenía otra alternativa que ir al patio ya que el laboratorio estaba "ocupado" a esas horas (parejitas).


- ¡Hi Hill! - "lo que me faltaba" pensé

- Hola Chloe, vaya sorpresa - se me había acercado con dos chicas más que suponía que eran sus "siervas" ya que actuaba como una reina - ¿Qué tal te va to? - le pregunté haciéndome la interesada.

- Creo que soy yo quien debería preguntártelo.

- ¿Y se puede saber por qué?

- I'm so sorry que te vaya la cosa tan mal con Liam, más que ahora está con Diana, pero no te vengues de Emily que no hizo nada la pobrecita.

- ¿Perdona querida? - odiaba ese acento inglés que tenía.

- ¿Quién se creería que Hillary se enrollaría con el novio de su mejor amiga? Es que ni yo lo haría - añadió haciéndose la chulita.

- Mira chiquitina, no sé quién te soltó ese rollo pero está claro que es mentira - ya me estaba empezando a cabrear. No, no. Me rectifico. Ya estaba cabreada.

- Ah sí, ¿entonces por qué lo dudo?

- Porque una niña que sigue chupándose el dedo por la noche no entiende cosas de éstas. Así que vete a jugaz con tus barbies y deja que los mayores se ocupen de estas cosas - quería dejar las cosas bien claras. Ella se hizo la ofendida abriendo la boca - Upss, sorry - le dije con toda la ironía del mundo e imitando su acento inglés paleto.

- Oh - suspiró con ganas y dio media vuelta con sus esclavas siguiéndola. ¡Ay! Pero qué le gustaba mi primo de esa niñata.


Me había quedado sola, salvo cuando vinieron a animarme Noa y Alicia. Al parecer se habían separado las chicas entre nosotros. Kate y Melissa con Emily por un lado y Alicia y Noa conmigo por otro.


- ¿Estás mejor?

- Que va. ¿Cómo podría estar mejor después de escuchar lo que se creen de mí?

- Ya. Pero tú nunca podrías hacer algo parecido, ¿cierto? - me dijo Alicia.

- ¡Claro que no! Lo peor es que Emily, que se supone que es mi amiga desde hace años y que me conoce bastante bien, se pueda tragar algo así. ¡Es increíble!

- Dale tiempo, ya se dará cuenta de que te juzgó mal - añadió Noa.

- No Noa, tiempo no. Lo que sí le daré es espacio, distancia, porque cuando se dé cuenta ya será tarde. Y además yo no puedo ser amiga de alguien que desconfía en mí.

- Sabes, Matt y Emily hicieron toda una escena cuando te fuiste.

- ¿Ah sí? ¿Qué pasó?

- No lo sabemos exactamente, pero creo que Matt te defendió y le dijo que no pasó nada y, como ella no lo creyó, acabaron peleándose.

- ¿Dónde está ahora Matthew? - me interesé en saber.

- Con Eric y Hugo - respondió Alicia - ¿Quieres que vayamos?

- No, no.

- Anda, que yo de todos iba a por Eric.

- No, de veras. Lo peor sería que estemos juntos con tantos rumores.

- Vale. Pues yo me voy. ¿Me acompañas Noa? - Noa la miró primero a ella y después a mí como si no quisiera dejarme sola.

- Anda, vete Noa. Que seguro que Mike estará por esa zona. Además, quiero estar un momento sola.

- ¿Seguro? - insistió

- ¡Que sí! ¡¡Vete!! - me dio un beso rápido en la mejilla y se fueron las dos.


Iba a tener un momento de paz antes de que acabara el recreo. Pero bueno, como dije: IBA A TENER, no TUVE...



¡¡Hola!!
Siento haber tardado tanto en publicar. Fue una semana movidiza por los exámenes y, bueno, no tenía tiempo. Voy a intentar publicar mañana otra entrada ya que la semana que viene me voy de viaje con mi clase, así que no podré publicar. Aún no sé si llevarme el ordenador o no, pero lo más probable es que sea que no.
En fin, gracias por vuestra paciencia y prometo intentar publicar antes del lunes. Espero que hayáis disfrutado.
¡Un beso!

jeudi 22 avril 2010

Cap 18. Un refugio




Punto de vista de Matthew



Íbamos a entrar a clase cuando Bryan me pilló.


- Matthew, ven un segundo.

- Vale - le respondí - Entra tú primero Hill. Yo ahora te sigo.

- No te preocupes por mí. Quédate con Bryan - dijo guiñándome un ojo - Por cierto Bryan, yo también tengo que hablar contigo y seriamente - añadió señalándole.

- ¿Y yo qué hice?

- Nada malo, bueno, eso creo - se rió - Os dejo. Hasta luego.

- ¿Qué has hecho tío? - le pregunté una vez a solas.

- Yo qué sé. Oye.

- ¿Qué?

- ¿Qué hacías con Hillary?

- Nada, sólo estábamos hablando.

- Ten cuidado tío.

- ¿Por?

- Tengo la impresión de que Diana quiere pelea.

- No me extrañaría - me miró con cara de sorprendido - ¿Tú qué sabes del tema?

- Pues nada en concreto, pero hace un rato vi a Diana hablando con tu novia y eso que nunca se dirigen ni una palabra. Y como antes de eso os vi a Hill y a ti saliendo juntos, sospeché algo. Además creo que Liam estuvo hablando con Diana en la entrada y comentan que no era bonito para ver.

- ¿Por qué?¿Qué pasó?

- No lo sé tío... Pero esto no tiene buena pinta. ¿Y tú qué sabes de eso? - le conté en general lo que pasó el viernes cuando él había desaparecido con Kate, la llamada del día anterior y lo que había pasado hacía un cuarto de hora.

- Vaya. Hillary estará destrozada.

- Ni te digo.


Al oír la sirena para entrar a clase nos dirigimos al aula... Estábamos justo a lado de la puerta cuando vimos como salía Hillary corriendo, y además LLORANDO. Intenté retenerla y calmarla con mis brazos, pero los rechazó y se marchó en el mismo estado.


- ¡Hillary! - la iba a seguir, pero Bryan no me dejó.

- Deja que yo me encarque de esto - asentí con la cabeza y se fue.

- ¿Qué le habrá pasado? - me pregunté a mí mismo, pero en voz alta.

- Yo te lo diré.

- Emily - apareció tras mía.

- Se dio cuenta de que por mucho que mienta al final se descubre la verdad.

- ¿De qué hablas?

- Me contaron lo que había entre vosotros dos.

- ¿QUÉ?

- ¿Tanto te sorprende?

- Sí, porque no tiene ni el menor sentido lo que estás diciendo.

- Claro que sí

- Claro que no. Que sepas que cuando estaba interesado en ti ella fue quien me ayudó en el tema.

- Pues puede que se haya arrepentido.

- ¿Pero cómo puedes creerte algo parecido? Además Hillary es demasiado noble para hacer algo a escondidas y menos de su amiga. Aunque de repente me doy cuenta que ni siquiera te mereces ese título de amiga.

- ¡Matt!


Entré a clase sin añadir ni una palabra más. No me apetecía sentarme con alguien con quien tenía mala onda, entonces me senté con Melissa y Em con Kate. La profesora de Lengua entró y empezó a dar la lección aunque yo no dejaba de pensar en cómo estaría ella...



Mi punto de vista


Me encontré un pequeño refugio en el laboratorio. Era seguro, ya que no se solía usar y, sobre todo, porque no pasaba por allí la jefa de estudios de modo que no me pillaría fuera de clase. El aula estaba abierta así que me permití entrar, coger una butaca y ponerla junto a la ventana para distraerme con las vistas.


- Hillary - miré a mi derecha y allí vi a mi primo.

- Ahora no Bryan, ahora no - volví a mis vistas pero noté como otra butaca se ponía junto a la mía.

- No te vas a librar de mí así que no te molestes en echarme - se sentó - A ver, ¿qué te pasa?

- Es mejor que vayas a clase. No quiero que faltes por mí.

- No estoy faltando por ti.

- ¿De veras? - no era bueno mintiendo.

- De veras - mentiroso

- Bien.

- Entonces... ¿Qué te pasa?

- Nada, Bryan, nada.

- A mí no me engañas Hill - me quedé mirándole y él no intentó desviar la mirada, pero al final yo sí.

- Liam nos vio a Matt y a mí abrazándonos y no sé exactamente qué le contó a Diana porque ésta le contó no sé qué también a Emily...

- Espera un momento. Respira y explícate, que me hago un lío.

- Pues que Emily se cree que entre Matt y yo hay algo, y no es la única. Estoy segura que le dijo que fue más que un abrazo que, si no, no me haría un espectáculo. ¡Ay! ¡Cuanto odio a Diana! - se quedó callado como si estuviera reflexionando - De veras Bryan que sólo fue un abrazo.

- Lo sé - le miré con cara extrañada, pero al fin entendí - Fui yo quien se lo preguntó - se precipitó en decir al ver mi reacción - no te vayas a enfadar con él por contármelo.

- No, si da igual ahora. Además confío en mi primo - le di un abrazo y él me correspondió - Cambiemos de tema, ¿vale?

- Sí, lo que quieras.

- ¿Qué pasó exactamente entre Kate y tú?

- Os lo contó, ¿no?

- ¿Y qué te esperabas? Después del beso que le has plantado... - se rió - Oye Bryan. No juegues con sus sentimientos. Que aunque haya tenido la fuerza para decírtelo cara a cara, sabes perfectamente que es sensible. Bueno, todos somos sensibles en ese punto, pero, si hay algo entre vosotros, me alegro.

- No hay nada

- No quería escuchar eso - me miró como diciendo "¿qué?" - Si no sientes nada por la chica, déjala en paz.

- Tampoco he dicho eso - "Que tonto" pensé - Es que cuando me dijo lo que sentía me parecía tan segura que...

- Que querías darle ilusiones.

- Ese beso sólo era una prueba.

- Peor aún.

- Sabes, tampoco quiero lastimarla. La besé para saber si YO sentía algo, si habría chispa.

- ¿Y? ¿La hubo? - se quedó un momento callado y yo me quedé esperando su respuesta.

dimanche 18 avril 2010

Cap 17. Vaya malentendido

No sabía como mirarle a la cara después de esa llamada y mi comportamiento con él. Me preocupaba de una forma u otra que pasara de mí y que me ignorara. ¡¡¡¿Qué debía hacer?!!! De todos modos no iba a dejarme llevar sólo por un "me importas". El colmo del colmo fue al verle el lunes a la entrada, y, qué coincidencia, estaba con la señorita Diana. Yo estaba con Alicia y acabamos de entrar por la puerta principal del insti. Ay, ya no la soportaba.


- Allí están, pero ¿cómo se atreve?

- Oye no deberías darle importancia

- ¡Hillary!¡Alicia!

- Hola Noa - dijimos en unísono.

- ¿Os habéis enterado?

- ¿De qué?

- El profe de mate no ha venido, o sea que tenemos la primera hora libre.

- Qué guay - dijo Alicia

- Pero ¿qué le habrá pasado? Él nunca falta.

- Qué más da. De momento que no me rompa la cabeza con su trigonometría, no me importa - añadió Noa.

- Bueno, así tendré tiempo para contaros lo que me pasó ayer.

- Cuenta cuenta - se interesaron en saber las chicas.

- Hola chicas - nos interrumpió Matt.

- Hola Matt - respondimos las tres.

- ¿Damos una vuelta Hillary?

- Sí, claro.

- ¡Espera! ¿No nos ibas a contar algo?

- Después chicas, después.



Aunque nos íbamos alejando notaba como Alicia y Noa nos miraban y murmuraban al mismo tiempo... ¿No iban a creerse que...? No, no. ¿Matthew y yo? Imposible. No son tan ingenuas... Nos encontrábamos en la parte trasera del instituto. No muchos iban a esa parte y los pocos o eran parejas o gente que se refugiaba para pensar. Era más o menos una zona verde que tenía un árbol grande que ocupaba el centro.


- ¿Qué tal estás? - yo me detuve junto al árbol y él siguió avanzando hasta que notó que ya no estaba a su lado - ¿Hill? - supongo que se dio la vuelta y me vio hundida en mis lágrimas - creo que le das demasiada importancia - me quedé callada. Se me acercó, me levantó la cabeza y apartó los mechones de pelo que tapaban mi cara - Sonríe. Por favor - eso me recordó a Kevin al pillarme saliendo del servicio hecha un desastre - Por mí... - me dio gracia la cara que puso - Así me gusta. No seas egoísta reservando esa sonrisa sólo para ti. Sabes, anoche me dejaste muy preocupado.

- Lo siento, no era mi intención - dije deshaciendo el nudo que había en mi garganta.

- GRACIAS A DIOS. HABLAS. NO ESTÁS PERDIDA AL 100% - me reí - Ya lo sé. Ya lo sé. No hace falta que lo digas. Soy de lo mejor.

- Serás...

- Guapo, atractivo, inteligente, divertido, gracioso, encantador, simpático... ¡Ay! Que la lista se me hace larga.

- Yo iba a decir creído.

- También - nos pusimos a reír.

- Y por lo de anoche...

- Hillary, sabes que puedes contar conmigo en lo que sea. Y no hace falta que te lo diga.

- Gracias - me acerqué a él y le abracé, aunque el abrazo se hizo más largo que de costumbre.

- Y resulta que yo soy el simvergüenza, ¿no? - de repente nos separamos y vimos a Liam - Pues, por lo menos, yo no me enrollo con la novia de mi mejor amigo.
- Pero ¿qué dices tío? - dijo Matt intentando defenderme - Si tú no hubieras vuelto, Hillary ni estaría de este humor ni nada de esto pasaría ni tú te imaginarías estupideces. Así que guárdate tus hipótesis para ti. Vamos Hillary - me cogió de la mano y salimos de allí escuchando lo último que decía.

- A ver qué opinan los demás de mis hipótesis.

- Matt...

- No te preocupes


Entré yo primero a clase porque Bryan lo había pillado para hablar. Fui directamente a la ventana para tomar un poco el aire.


- Anda cuenta - se me lanzaron encima y me sobresalté.

- ¡¡Chicas!!

- ¿Qué?

- Tremendo susto.

- Lo sentimos.

- ¿Y Matt? - se interesó en saber Noa

- No lo sé

- ¿No estabais juntos?

- Sólo un momento - no era verdad - estará ahora con Emily - tampoco era verdad.

- Es imposible que esté conmigo porque yo estoy aquí.

- Hola Emily - le saludamos las tres.

- ¿Podemos hablar Hillary?

- Pero ¿qué pasa hoy que todo el mundo quiere hablar contigo?

- ¿Por qué?¿Quién más quería hablar con ella? - preguntó Em más interesada de lo habitual

- Tu novio - replicó Noa

- Entonces era verdad - dijo con un tono bajo aunque nos enteramos

- ¿El qué es verdad? - quiso saber Alicia

- Pues chicas, vuestra querida amiga, ya que mía ya no es, le gusta liarse con los novios de las demás.

- ¿QUÉ DICES EMILY? - dije yo pensando en el abrazo.

- Eso, ¿qué dices? - añadió Alicia

- Ya te dije que el alcohol no era bueno como desayuno - se burló de ella Noa.

- No estoy de broma Noa - le dijo con un tono serio y me volvió a atacar - Anda Hill, deja de hacerte la inocente. Diana me lo contó todo.

- ¿De qué hablas? Explícate

- Pues que Diana me contó que Liam os vio a Matt y a ti hace unos minutos en plena acción. Ya sospechaba que te interesaba, pero no creería que llegarías tan lejos. Es que para hacer eso hay que ser pu..

- ¡¡Si no pasó nada!! - la interrumpí.

- No sé por qué, pero no te creo


Salí de clase como que corriendo entre lágrimas y me choqué contra Matthew en la puerta que intentó detenerme. Me rodeó con sus brazos y yo de forma violenta lo empujé y me fui. Escuché como de lejos me llamaba.

Lo peor sería estar con él después de lo que se creían.

lundi 12 avril 2010

Cap 16. Dichoso domingo




La noche anterior habíamos dormido poco ya que las chicas se fueron tarde y Alicia y yo nos quedamos "comentando" lo dicho. Al despertarnos después de pocas horas de sueño, empecé a recoger mis cosas. Ya había pasado una semana desde que me había alojado en su casa y mis padres ya volvían de su viaje.


- Te voy a echar de menos!

- ¡¡Y yo a ti!! - dijo Alicia dándome un abrazo.

- Pero qué os pasa chicas. Si estudiáis en la misma clase para qué tantos besos y abrazos. No lo entiendo...

- Es que ni hace falta que lo entiendas. Son COSAS DE CHICAS. ¡¡Entérate Kevin!! CO-SAS-DE-CHI-CAS - me puse a reír. Iba a extrañar esas pequeñas "peleas" entre hermanos. Yo no tenía la oportunidad de vivirlas siempre. Mis dos hermanas ya iban a la universidad igual que Kevin pero en otras ciudades. Sólo las veía de vez en cuando.

- Pues vaya con vosotras... - nos reímos todos de nuevo - Oye Hillary - me llamó la atención Kevin - ¿Cuándo vuelve Anne? - se refería a mi hermana mediana. Eran muy amigos ya que estudiaban juntos en el instituto. Aunque también tenía muy buena relación con mi otra hermana, Leslie.

- MMM, no lo recuerdo bien, pero creo que dentro de una semana.

- Que bien - sonrió.

- Bueno, mis padres me están esperando en el coche. ¡Adiós y gracias por todo! - me despedí de ambos y de su madre, y salí de esa casa.


El abrir la puerta de mi cuarto me emocionaba (sé que parece una tontería, pero lo extrañaba). Sin embargo empezaba a echar de menos la presencia de Alicia.
Di un salto en la cama y cerré los ojos de inmediato. Caí rendida.


Al despertarme a las 19h aproximadamente me encontré con las mismas vistas de siempre: la mesita a mi izquierda con su lamparita, el tocador que estaba en frente de la cama, el pequeño escritorio que estaba justo a lado de la misma ventana que me despertaba cada mañana por los rayos de sol... ¡Ay! Sí, sí. Estaba de vuelta a casa.
Me puse de pie. Llevaba ropa de fuera. Es verdad. No me había cambiado. Creía que sólo me iba a tumbar un ratito, pero me dejé llevar por el cansancio. Fui al cuarto de baño y me duché. Justo cuando me estaba enrollando una toalla para secarme mi móvil empezó a sonar y de veras que me llevé una verdadera sorpresa.


- ¿Diga? - descolgué el teléfono tras ver que no tenía ese número registrado.

- Hillary...

- Sí, ¿quién es?

- Soy yo... Liam - "Maltido seas" pensé

- Hola - tenía unas ganas tremendas de colgarle a la cara y dejarle con las ganas, pero a mí también se me iban a quedar las ganas de saber lo que quería. "Después de todo no podría ser peor de lo que vi" pensé

- Hola. Seguro que te preguntas por qué te llamo

- Sí, está claro.

- Pues... Hablé con Hugo, bueno, él habló conmigo - ¡Ay DIOS! ¡¡Sí podía ser peor!!

- ¿Y? - actué normal, como si no supiera lo que pasaba.

- Al parecer nos vistéis a Diana y a mí en el parque, y quisiera explicártelo. De veras.

- No tienes por qué explicarme nada Liam. Tú no eres nada mío y yo no soy nada tuyo. Cada uno debería seguir con su vida, ¿no crees?

- Pero...

- ¿Pero qué? Mira, ahora no me vengas con la historia de que fue ella quien te besó o algo por el estilo.

- Pero si es lo que pasó. Yo fui al parque pensando que por fin podríamos hablar y aclarar lo que pasó hace tiempo... Pregunta a James. Que él quería que vayamos a un pub por allí pero me negué porque me había dicho Nathan que os ibais en grupo. Entonces fui.

- Y..

- Y lo de Diana - me interrumpió - ella quería dar una vuelta y como te vi ocupada con Melissa, le dije que vale. Yo no tenía planeado lo del beso.

- Pero ella si lo tenía planeado. ¿Sabes? Sigo sin entender por qué me cuentas todo esto.

- Porque me importas Hill. No quiero que te creas que soy algo que no soy.

- No hace falta que te preocupes de eso porque me creo exactamente lo que en realidad eres. Un sinvergüenza - las lágrimas empezaron a brotar poco a poco sin razón, ¿o con razón...?

- Hill...

- Haz el favor de no volver a llamarme. Adiós.


Colgué el móvil sin dejarle responder ni despedirse. No debía perder mi tiempo con él, aunque empecé a pensar: "¿De veras le importo?¿Fue la guarra de Diana quien lo besó?¿Hice bien en colgar?... ¡Anda Hill! Deja de pensar en estupideces. Se lo merecía. Habérselo pensado hace 2 años cuando desapareció sin decir nada. QUE SE JODA A SU TURNO si es verdad lo que dijo, aunque lo dudo".


Volví al cuarto de baño y me vestí. Bajé de mala leche al comedor donde mis padres me estaban esperando para cenar. Me quedé todo el rato en silencio aunque no dejaba de pensar.


- Hillary, ¿te pasa algo?

- ¿Qué?

- No te veo bien - repitió mi madre

- Yo sé lo que es - añadió mi padre - echas de menos estar con tu amiga, ¿verdad? - me sonrió y yo a él.

- Sí - ¿qué le iba a decir? ¿que un chico me rompió el corazón hace dos años y el viernes pasado lo vi con otra tía y me puse mal? No, no. No creo que le guste oirlo y menos de su "niñita".

- Bueno, pues hoy hablé con Anne y viene el sábado - añadió mi madre.

- Bien, me alegro - dije sin muchas ganas.

- Así no te sentirás sola - añadió.

- Verdad. Yo me voy a la cama que sigo cansada. Buenas noches.

- Buenas noches hija.

- Buenas noches mi vida.


Cogí mi plato y mi vaso de la mesa y los metí en el lavavajillas. Subí casi corriendo y me puse en línea por el messenger ya que lo había abierto antes de bajar. Me encontré sólo con Matthew y Emily. Y no sé por qué, preferí desahogarme con él.


¡¡DICHOSO DOMINGO EN EL QUE VOLVÍ!!

vendredi 9 avril 2010

Cap 15. Tarde de chicas

¡¡Holaa!!
Siento haber tardado tanto en publicar. Esta semana estaba de viaje con el grupo de teatro y volví hoy. Puede que en mi historia hable de mi pequeña estancia fuera y del teatro.
Buen fin de semana a todos ^^




- Entonces... ¿no piensas contarnos lo que pasó anoche con Eric? - pregunté a Alicia una vez todas reunidas

- ¿¿QUÉ?? - se sonrojó

- ¡¡Vamos cuentas!! Que no somos tontas - dijo Emily

- Pues... me dijo que se enteró. Y que yo también le gusto.

- Dinos las palabras exactas, ¡anda!

- No lo recuerdo...

- ¡Ay! Que egoísta, te lo quieres guardar para ti solita - dijo Noa seguida de unas risas.

- ¿Y ahora qué? ¿Estáis saliendo? - preguntó Melissa

- Sinceramente... No lo sé. No lo hemos aclarado.

- Pues hay que aclararlo - añadí yo - por cierto Kate, ayer os perdí de vista a Bryan y a ti - sabía que quería pasar desapercibida, pero no lo iba a conseguir estando callada con lo charlatana y cotilla que solía ser.

- Ah, yo.

- ¿Hay otra Kate por aquí?

- Eh... lo siento, estaba distraída.

- Se nota. ¿¿Entonces pasó algo especial anoche??

- A... anoche... yo... - se tocó los labios y bajó la mirada. Todas la miramos extrañadas.

- Y bien...

- Pues... BRYAN ME BESÓ - soltó de golpe

- ¡¡¡¡¡¿¿QUÉÉÉ??!!!!! - dijimos las demás en unísono. Emily y Alicia casi se atragantaban con los pastelitos que estaban comiendo.

- ¿Cómo fue eso?¿Cómo pasó?¿Cuándo?¿Dónde? - empezó a interrogar Emily

- ¡Ey! Deja que la chica tome un respiro - replicó Noa - seguro que fue especial...

- Sí - las chicas se pusieron a reír, a parte de mí que me puse pensativa. De repente había recordado una conversación...

- Oye... si no lo consigues con ella podrías intentarlo con...
- ¿Con Kate?
- Sí
- Vamos Hill, ya hablamos de eso. No la veo como novia para mí.
- ¿En cambio Chloe sí?
- No sé. Me parece más sencillo con Chloe.
- Claro, porque liarse con ella es más sencillo.




Si él no quería intentarlo con Kate, ¿por qué la besó? Me sentía confusa. Tenía que descubrir las verdaderas intenciones de Bryan.

- ¿Cierto Hillary?

- ¿Qué? - bajé de las nubes.

- ¿Tanto te sorprendió lo de Bryan? - añadió Noa - No es que a mi no me haya sorprendido sino que nosotros ya hemos cambiado de tema y tu sigues enbobada.

- Lo siento chicas, ¿de qué hablabáis?

- Bueno, de que Mell debería tener cuidado con Nate.

- Sí igual que tú Noa - le dije.

- ¿Y yo por qué?

- ¡Es verdad! - recordó Emily - Estuviste todo el rato con Mike anoche, y aún no nos contaste qué pasó.

- Qué dices Em, si la mayor parte del tiempo o estabáis tu novio y tu con nosotros o Liam y compañía.

- No pronuncies ese nombre por favor - dije con un tono de asco.

- Pues, como decía - siguió sin darle importancia a mi comentario - no pasó nada. Durante el poco tiempo que estuvimos a solas fue incómodo ya que casi ni hablábamos.

- Algo os habréis dicho - dijo Alicia

- Sí... Estuvimos hablando de música, exámenes, bebidas... MMM, nada más.

- ¡¡De qué te quejas!! Que antes a penas os saludabáis - le riñó Melissa.

- Sabéis perfectamente que yo no quiero sólo eso...

- Cada cosa a su tiempo Noa. Poco a poco.

- Sí, lo sé.


Pasamos la tarde entre más cotilleos, consejos, chicos, películas y palimotas, aunque de toda la conversación lo que más me preocupaba era lo de Bryan, Kate y el beso que los unía.

¡¡¿En qué estaba pensando ese chico?!!

samedi 3 avril 2010

Cap 14. Pelea de hermanos





¡Hola! En principio quisiera agradecer a girlpower por el premio: ¡GRACIAS!
Este capítulo no es muy importante, pero aquí os lo dejo. Espero poder publicar pronto. Besos y gracias por comentar :)



Punto de vista de Alicia


- ¡Buenos días Alicia! - le habían dado al botón para que las persianas subieran. Abrí sólo un ojo ya que los rayos del sol me molestaban.

- ¡ANDA KEVIN! ¡DÉJAME EN PAZ! - dije cubriéndome la cara con la manta.

- No.

- Vamos, que a Hill no le dará ninguna gracia que la despierten así.

- Lo dudo.

- ¿Y tú qué sabes?

- Es que ya está despierta - miré de reojo la cama de al lado donde dormía y era verdad, ya no estaba.

- ¿La despertaste también a ella o qué?

- No. Se despertó hace un buen rato.

- Me lo imaginaba - la noche anterior me preguntaba cómo podía dormir después de ese sentimiento que tenía de "traición" como ella decía que sentía.

- ¿Qué?

- Cosas de chicas.

- Anda cuenta...

- No seas cotilla. Además tu coeficiente intelectual es malo. no intentes entenderlo.

- Entonces la preguntaré a ella.

- Ni se te ocurra o si no...

- ¡O si no qué!

- Sólo te aviso.

- ¿Quieres guerra hermanita? Anda vuelve a la cama. Que estás tan cansada que crees que puedes contra mí - se me echó encima y me empezó a hacer cosquillas en la barriga.

- ¡No!¡Kevin!¡Kevin!¡Para que me meo encima!

- ¡No haberme provocado! - seguía haciéndome cosquillas. Casi reventaba de tanta risa.

- Lo conseguiste Kevin - se oyó desde la puerta la voz de Hillary - Buenos días Bella Durmiente - me sonrió.



Punto de vista de Hillary


Abrí los ojos en la oscuridad. Cogí mi móvil de la mesita y vi la hora. Eran las ocho de la mañana. Me puse de pie, abrí la puerta sin hacer ruido y me dirigí al cuarto de baño. Me lavé la cara y volví a la habitación. Aunque era un sábado no tenía ganas de dormir, pero al fin dejé la puerta abierta y me acomodé en la cama, cogí el ordenador portátil, lo puse encima mía y lo encendí. Puede que mis dedos se hayan cansado de tanto escribir, pero bueno, lo necesitaba. No podía desahogarme sólo con Alicia, que tampoco quería preocuparla. Además tenía la impresión de que consiguió algo con Eric aunque no me lo haya contado. Se preocupaba demasiado por mí. De todos modos al día siguiente mis padres volvían de su viaje. Entonces yo iba a regresar a casa, aunque estaba segura de que iba a extrañar los momentos que pasé con Alicia.

"No sé por qué tengo este sentimiento de traición ni por qué me puse tan mal anoche. ¡Si ni siquiera estamos saliendo!¡Ni somos amigos! No encuentro explicación ni sentido a mi reacción, a no ser que... No, no, es imposible. Él se fue y mis sentimientos con él. Me dejó, ¡ni se despidió! Entonces ¿por qué seguiría queriéndole? No tendría sentido... ¿o sí? Me gustaría conocer las respuestas, aunque creo que ya las conozco y sólo temo reconocerlas. AY AY AY MALDITO SEA ÉL..."


- Hillary, estás despierta... - dejé de escribir y alcé la vista.

- Ah, buenos días Kevin - estaba parado junto a la puerta.

- ¿Estabas llorando? - se acercó un poco.

- No, ¡qué va! - miré hacia otro lado y me sequé discretamente
las lágrimas. Me pasaba siempre al escribir. Me miró con una cara de lástima que me incomodó - ¿Y tú qué haces despierto?

- Bueno, es que yo tengo que salir a comprar ciertas cosas.

- ¿A estas horas?

- Si son las 11h.

- ¡¿Ah sí?! Pues sí que pasa rápido el tiempo.

- ¿Por qué? ¿A qué hora te has despertado?

- A las ocho y media por ahí.

- Vaya.

- No tenía sueño.

- Pero si anoche volvisteis a las once y pico a casa y no creo que hayáis dormido enseguida.

- Entonces soy un poco rara - le sonreí y él igual.

- Si tu eres rara... ¿Alicia qué es? - eché una pequeña carcajada sin darme cuenta. Me puse de pie y me dirigí a la puerta.

- Voy a la cocina.

- Yo intentaré despertar a esta renacuaja.

- Suerte.

- Sí sí, la necesitaré - me reí y salí de la habitación.



Bajé al piso de abajo, pero no había nadie. Fui a la cocina, saqué la leche de la nevera y me eché en un vaso. Me vino la risa ya que oía como gritaba Alicia. Seguro que se había cabreado. "Voy a echar un vistazo" pensé.


Al acercarme se empezaba a aclarar la conversación y ya no eran sólo gritos.


- Desgraciadamente tu coeficiente intelectual es malo. No intentes entenderlo - Alicia metiéndose con su hermano, qué gracia.

- Entonces la preguntaré a ella - ¿de qué hablaban?

- Ni se te ocurra o si no...

- ¡O si no qué!

- Sólo te aviso.

- ¿Quieres guerra hermanita? Anda vuelve a la cama. Que estás tan cansada que crees que puedes contra mí - esta vez me asomé. Se le había echado encima y le hacía cosquillas.

- ¡Kevin!¡Kevin!¡Para que me meo encima!

- ¡No haberme provocado! - ambos se reían. Yo sólo sonreía parada junto a la puerta.

- Lo conseguiste Kevin - dejó de hacerle cosquillas y ambos se dieron la vuelta - Buenos días Bella Durmiente - le sonreí.

- Buenos días Hill.

- Bueno, ahora que estás despierta podréis desayunar juntas. Yo voy a salir. No hagáis tonterías chicas - dijo por último.

- Como tú digas... - respondió Alicia sacando la lengua. Dudo que la haya escuchado ya que poco después se oyó como se abría y cerraba el garaje.



Desayunamos y pasamos nuestra última tarde juntas en casa viendo pelis. Yo no quería salir y ella no quería dejarme sola. Por eso invitamos a las demás chicas.