samedi 3 avril 2010

Cap 14. Pelea de hermanos





¡Hola! En principio quisiera agradecer a girlpower por el premio: ¡GRACIAS!
Este capítulo no es muy importante, pero aquí os lo dejo. Espero poder publicar pronto. Besos y gracias por comentar :)



Punto de vista de Alicia


- ¡Buenos días Alicia! - le habían dado al botón para que las persianas subieran. Abrí sólo un ojo ya que los rayos del sol me molestaban.

- ¡ANDA KEVIN! ¡DÉJAME EN PAZ! - dije cubriéndome la cara con la manta.

- No.

- Vamos, que a Hill no le dará ninguna gracia que la despierten así.

- Lo dudo.

- ¿Y tú qué sabes?

- Es que ya está despierta - miré de reojo la cama de al lado donde dormía y era verdad, ya no estaba.

- ¿La despertaste también a ella o qué?

- No. Se despertó hace un buen rato.

- Me lo imaginaba - la noche anterior me preguntaba cómo podía dormir después de ese sentimiento que tenía de "traición" como ella decía que sentía.

- ¿Qué?

- Cosas de chicas.

- Anda cuenta...

- No seas cotilla. Además tu coeficiente intelectual es malo. no intentes entenderlo.

- Entonces la preguntaré a ella.

- Ni se te ocurra o si no...

- ¡O si no qué!

- Sólo te aviso.

- ¿Quieres guerra hermanita? Anda vuelve a la cama. Que estás tan cansada que crees que puedes contra mí - se me echó encima y me empezó a hacer cosquillas en la barriga.

- ¡No!¡Kevin!¡Kevin!¡Para que me meo encima!

- ¡No haberme provocado! - seguía haciéndome cosquillas. Casi reventaba de tanta risa.

- Lo conseguiste Kevin - se oyó desde la puerta la voz de Hillary - Buenos días Bella Durmiente - me sonrió.



Punto de vista de Hillary


Abrí los ojos en la oscuridad. Cogí mi móvil de la mesita y vi la hora. Eran las ocho de la mañana. Me puse de pie, abrí la puerta sin hacer ruido y me dirigí al cuarto de baño. Me lavé la cara y volví a la habitación. Aunque era un sábado no tenía ganas de dormir, pero al fin dejé la puerta abierta y me acomodé en la cama, cogí el ordenador portátil, lo puse encima mía y lo encendí. Puede que mis dedos se hayan cansado de tanto escribir, pero bueno, lo necesitaba. No podía desahogarme sólo con Alicia, que tampoco quería preocuparla. Además tenía la impresión de que consiguió algo con Eric aunque no me lo haya contado. Se preocupaba demasiado por mí. De todos modos al día siguiente mis padres volvían de su viaje. Entonces yo iba a regresar a casa, aunque estaba segura de que iba a extrañar los momentos que pasé con Alicia.

"No sé por qué tengo este sentimiento de traición ni por qué me puse tan mal anoche. ¡Si ni siquiera estamos saliendo!¡Ni somos amigos! No encuentro explicación ni sentido a mi reacción, a no ser que... No, no, es imposible. Él se fue y mis sentimientos con él. Me dejó, ¡ni se despidió! Entonces ¿por qué seguiría queriéndole? No tendría sentido... ¿o sí? Me gustaría conocer las respuestas, aunque creo que ya las conozco y sólo temo reconocerlas. AY AY AY MALDITO SEA ÉL..."


- Hillary, estás despierta... - dejé de escribir y alcé la vista.

- Ah, buenos días Kevin - estaba parado junto a la puerta.

- ¿Estabas llorando? - se acercó un poco.

- No, ¡qué va! - miré hacia otro lado y me sequé discretamente
las lágrimas. Me pasaba siempre al escribir. Me miró con una cara de lástima que me incomodó - ¿Y tú qué haces despierto?

- Bueno, es que yo tengo que salir a comprar ciertas cosas.

- ¿A estas horas?

- Si son las 11h.

- ¡¿Ah sí?! Pues sí que pasa rápido el tiempo.

- ¿Por qué? ¿A qué hora te has despertado?

- A las ocho y media por ahí.

- Vaya.

- No tenía sueño.

- Pero si anoche volvisteis a las once y pico a casa y no creo que hayáis dormido enseguida.

- Entonces soy un poco rara - le sonreí y él igual.

- Si tu eres rara... ¿Alicia qué es? - eché una pequeña carcajada sin darme cuenta. Me puse de pie y me dirigí a la puerta.

- Voy a la cocina.

- Yo intentaré despertar a esta renacuaja.

- Suerte.

- Sí sí, la necesitaré - me reí y salí de la habitación.



Bajé al piso de abajo, pero no había nadie. Fui a la cocina, saqué la leche de la nevera y me eché en un vaso. Me vino la risa ya que oía como gritaba Alicia. Seguro que se había cabreado. "Voy a echar un vistazo" pensé.


Al acercarme se empezaba a aclarar la conversación y ya no eran sólo gritos.


- Desgraciadamente tu coeficiente intelectual es malo. No intentes entenderlo - Alicia metiéndose con su hermano, qué gracia.

- Entonces la preguntaré a ella - ¿de qué hablaban?

- Ni se te ocurra o si no...

- ¡O si no qué!

- Sólo te aviso.

- ¿Quieres guerra hermanita? Anda vuelve a la cama. Que estás tan cansada que crees que puedes contra mí - esta vez me asomé. Se le había echado encima y le hacía cosquillas.

- ¡Kevin!¡Kevin!¡Para que me meo encima!

- ¡No haberme provocado! - ambos se reían. Yo sólo sonreía parada junto a la puerta.

- Lo conseguiste Kevin - dejó de hacerle cosquillas y ambos se dieron la vuelta - Buenos días Bella Durmiente - le sonreí.

- Buenos días Hill.

- Bueno, ahora que estás despierta podréis desayunar juntas. Yo voy a salir. No hagáis tonterías chicas - dijo por último.

- Como tú digas... - respondió Alicia sacando la lengua. Dudo que la haya escuchado ya que poco después se oyó como se abría y cerraba el garaje.



Desayunamos y pasamos nuestra última tarde juntas en casa viendo pelis. Yo no quería salir y ella no quería dejarme sola. Por eso invitamos a las demás chicas.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire