lundi 29 novembre 2010

Cap 30.5. ¿Kate o Chloe?

De lejos vi a Nathan con un grupo de chicos que no conocía.


- Sigue aquí
- ¿Quién sigue aquí? - al parecer lo había dicho en voz alta y Liam lo había escuchado.
- Un amigo.
- ¿Tantos amigos tienes?
- Sí
- ¿No lo estarás diciendo sólo para ponerme celoso?
- ¡¿Qué?!¡Qué absurdo!¿De dónde sacas esas ideas?
- De ninguna parte.
- Ya veo.
- Ya ves...

- Oye Hill - me tocó el hombre para que me girara - ¿Podemos hablar un momento? - me pidió Mel parada justo detrás de mí.
- Sí claro - me levanté con su ayuda.

- Procuraré que ninguna otra chica ocupe tu sitio - comentó Liam antes de que me vaya.

- ¿Qué rollo hay entre vosotros dos, eeh?
- Ninguno
- Anda... Dime...
- No hay nada que decir Mel. Sólo estaba sentada con él porque me ofreció su chaqueta.
- ¡Ay!¡Qué romántico!
- No, qué va. Vamos, no me digas que me llamaste sólo por eso. Puede que ya haya perdido mi sitio.
- ¿Tu sitio o tu chico?
- Mel.. - puse cara seria
- Vale, vale. Sólo te quería comentar que algo va mal. Nate lleva aquí desde hace un buen rato, pero nada, no se mueve.
- Pues muévete tú.
- Pero...
- Oye, ese chico vino con una sola intención: hablar contigo. Sea bueno o malo lo que te quiera decir, debes saberlo. No puedes seguir así Mel.
- ¿Tú crees?
- ¡Sí! Confía en mí.
- ¡Pues allá voy! - dio un suspiro y se dirigió a su zona.


Yo me quedé de pie mirándoles. Ella dijo algo y él con una señal hizo que los chicos con quienes estaba los dejaran a solas.


- Ya me contará - pensé.


Me alejé de todos y me acerqué a la orilla donde comprobé de que la arena no estaba mojada antes de sentarme despreocupada. Serían las 20h15-30 en ese momento. No estaba segura ya que no llevaba reloj. Me quedé mirando el mar. El agua estaba bastante tranquila de modo que reflejaba perfectamente la luz de la luna...


- Sólo si todo fuera tan bonito... - suspiré
- Lo es.
- Hola primito.. - se sento a mi lado
- ¿Qué haces aquí sola?
- Nada en especial.
- Interesante...
- Anda, no es momento para que te burles de mí.
- No me estaba burlando.
- Vale - esperé un momento antes de hacerle la gran pregunta - Bueno, dime... ¿Qué tal con Kate?
- Bien, bien.
- ¿Se lo pediste?
- Aún no.
- ¿Y qué esperas?
- Pues la ocasión perfecta.
- ¿Qué ocasión es más perfecta que una hoguera en la playa el día de San Valentín?
- No me agobies Hill.
- A ver, ¿qué pasa dentro de tu cabecita? - le di un golpecito a la cabeza.
- Hace un rato vi a Chloe y ...
- Espera, deja que adivine: ella se te acercó, habló contigo y acabó declarandose. Te has quedado paralizado y ya no sabías qué hacer.
- ¿Cómo lo sabes?
- Sólo sospechaba, pero me lo acabas de confirmar con tu pregunta.
- ¿A que es alucinante?
- Bueno... Yo ya lo sabia. Me lo contó ella.
- ¡¿Te lo contó y tú no me dijiste nada?!
- A penas me lo dijo el viernes.
- Da igual Hill. Debías contármelo.
- Vale, lo siento.
- No, no lo sientes. Tú no querías que yo me enterara para que le pida salir a Kate en vez de Chloe.
- Espera un momento. Yo no te obligué en ningún momento que le pidieras salir.
- Pero me animaste a que lo haga.
- ¡Claro que tenía que animarte! Kate está enamorada de ti y tú lo sabes. Además, piensa una cosa, si ella no te gusta, ¿por qué no cortaste el rollo desde el principio? O mejor aún, ¿por qué la besaste?
- Ya te conté por qué.
- Sí, y también me contaste que influyó mucho en ti - se quedó callado y pensativo - Yo sólo quiero que tomes la buena decisión, pero es verdad que es tu decisión - le di un beso en la mejilla - Suerte - y me levanté.

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