dimanche 6 juin 2010

Cap 23. Sólo dos amigos



- ¡¿Qué haces aquí?!

- Matt, no te cabrees. Sólo vino a hablar conmigo.

- ¿¿Y tú lo dejas entrar olvidando todo lo que hizo??

- ¿Aún no se lo contaste Hill?

- ¿Qué es lo que tiene que contarme?

- No fue él quien propagó el rumor, sino Diana - le aclaré.

- ¿Y tú te lo crees?

- La verdad es que sí. Además Emily ya me había dicho que fue ella quien se lo contó.

- Vaya. Me esperaba más de ti Hillary...

- Entonces, ¡¿por qué no te largas tío?! - añadió Liam a la vez que se levantaba del sofá.

- Eso mismo iba a hacer. Ya no tengo nada más que hacer aquí.

- Sí, sí, calla y pírate.

- No te reconozco Hill - dijo por último dando media vuelta y dirigiéndose a la puerta.

- Espera Matthew, ¡por favor! - la abrió y cerró de golpe. Yo lo quería seguir, pero Liam me retuvo cogiéndome del brazo - ¡Déjame Liam!

- No vayas.

- ¡Es mi amigo!

- ¿No decías que ya no?

- ¡Pues me equivoqué!

- Al parecer no sólo en eso, sino también en tus sentimientos.

- ¿Qué?

- Adiós Hill. Ya tendremos ocasión para hablar - y éste también salió.


"¡Pero qué les pasa a estos dos!"


Me quedé como una estúpida tras la escenita que tuvo lugar en mi casa y tras escuchar lo que me dijeron ambos, aunque no entendía a qué se refería Liam...
Bajé de las nubes y cogí las llaves de la casa. Me puse el abrigo que estaba en el perchero de la entrada y salí en busca de Matthew.
Me había equivocado, no quería que dejásemos de ser amigos y menos de este modo.
Mientras seguía por el camino que llevaba a su casa quería llamarle, pero se me había olvidado el móvil en casa. En ese momento ya me acercaba al parque donde solíamos reunirnos. Estaba cansada así que me senté en un banco que estaba bajo un árbol. Cerré los ojos y me quedé pensando en lo que había pasado.


- ¡Hill! ¿Qué haces aquí?

- Hola Nate. Nada, pensando.

- Tan lejos de tu casa.

- No está tan lejos como crees. Oye, ¿me dejas un momento tu móvil? Se me olvidó el mío en casa.

- Sí, claro - lo sacó del bolsillo y me lo dio - Aquí tienes.

- Gracias - llamé a mi madre para avisarle que había salido y que no se preocupara por mí si no me encontraba en casa - Ya he terminado, gracias.

- No hay de qué - se sentó a mi lado y siguió con la conversación - Así que estabas pensando...

- Sí, no es tan raro como parece - le sonreí.

- No, sólo que yo también estaba pensando ya que acabo de comprar el regalo de S.V. de Lindsay.

- Deja que adivine lo que pasa... En realidad compraste este regalo sin saber a quien se lo regalarás: a Lindsay o a Melissa.

- No exactamente. El regalo es definitivamente para Lindsay. Sólo que Noa me invitó a la fiesta que celebráis en casa de Mel..

- ¡Ay, que bien!

- Que va. No sé si ir.

- ¿Por qué?

- Porque no quiero cortar con Lindsay - le vi con cara extrañada como diciendome: "¿Y eso qué tiene que ver con la fiesta?" - Si Mel dejó que Noa me invitara será por alguna razón, ¿no crees? - "Cierto"

- Bueno, yo ya te conté lo que sentía.

- Ya, ya, pero lo pensé muy bien y creo que ya es tarde. Es verdad que me sigue gustando, pero no puedo hacerle una tan mala jugada a Lindsay... Es tan buena y cariñosa... No se merece que alguien le haga algo tan cruel.

- Entiendo, pero tú de todos modos vente un ratito a la fiesta, preferiblemente solo. Así podrás aclararle las cosas y después ve a por tu novia.

- No lo sé... Ya veré - le sonreí y él igualmente - ¡Me alegra que entiendas la situación!

- No es nada. Nos metimos en tu vida privada y te liamos un montón. Mel debe aceptarlo. Estás con otra y punto. Vuestra historia... ya pasó.

- Sí, eso creo...


Nos quedamos en silencio simplemente contemplando el cielo, escuchando el ruido que hacían las hojas de los árboles y lo que cantaban los pájaros.
Me sentía tan bien en ese momento...
Sólo
estaba sentada con un amigo sin preocupaciones ni explicaciones que dar...


- Hace buen tiempo, ¿no crees? - dijo Nate.

- Sí - el sol empezaba a ocultarse entre los edificios que se veían de lejos y dejaba tras suya el típico color naranja-rojizo que veía cada madrugada al despertarme - Bueno Nate, yo ya me voy a casa.

- ¿Quieres que te acompañe?

- Me encantaría, pero tengo que pasar por casa de un amigo antes y, bueno, estar aquí sólo era un descansillo que resultó ser muy agradable ^^

- Me alegra oirlo. Entonces ya nos veremos.

- Sí, claro.

- Un beso guapa - me dio un beso en la mejilla y se despidió - Adiós.

- ¡Hasta luego!

1 commentaire:

  1. me ha gustado mucho el cap, pero a veces en la historia me lio y tengo que volver atras y ver de que va... xDxD! no penseis mal, estoy diciendo que es como la vida misma!! x)! pues eso, que me encanta el cap! chaao!! :D

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