mardi 6 juillet 2010

Cap 25. Un abrazo que me hizo olvidar...



No sabía qué camino escoger: el de casa o cualquier otro. Al final escogí el de Mc Donald's. No me imaginaba sentada allí sola, así que decidí llamar a alguien e invitarle.


- ¿Diga? - contestó.

- ¿Mike?

- Sí, ¿quién es?

- ¡Vaya! ¿Ya te has olvidado de mi voz? – hubo un momento de silencio como si estuviera intentando recordar mi voz – ¡¡Que soy yo tonto!! ¡¡Hillary!!

- ¡Ah! Haberlo dicho desde el principio.

- Tienes la memoria hecha una mier**

- ¿Y quién lo dice? La que siempre se acuerda de saludar a su supuesto querido amigo.

- Pues te llamo para recuperar el tiempo perdido, "querido".

- Ah ¿sí?¿Qué te ha pasado que de repente me quieres de vuelta?

- Te lo contaré si te vienes al Mc Do. Así que no seas quejica y vente..

- No sé si voy a poder

- ¿¿Hablas en serio?? Siempre me decías que estarás a mi lado siempre que te necesite, y ¿¿ahora dices que no puedes??

- Vale, vale, que ya lo pillo. Allá voy.

- ¡Perfecto!

- Nos vemos en el de siempre, ¿no?

- Sí.

- Vale, entonces te veo allí dentro de 10 minutos, ¿ok?

- Por mí genial.

- Bien, pues hasta pronto.

- ¡Hasta ahora! – colgué el teléfono móvil bien satisfecha.


Al querer seguir con el camino, me di cuenta de que ya casi había llegado. Después de todo, no estaba tan lejos.

Entré y pedí un helado antes de buscarme un sitio tranquilo. Mientras lo degustaba con toda la tranquilidad del mundo, pensaba en el día siguiente, en lo que debía hacer con Liam y Matt, si perdonar a Emily por desconfiar en mí o seguir ingnorándola...


- ¡Holaaa! - me hizo señal con la mano desde la entrada. Que alegría, ya había llegado Mike.

- Hola - me puse de pie para saludarle y volví a mi asiento - siéntate. Fuiste muy rápido, eeh.

- Ya, bueno, es que no estaba muy lejos de aquí.

- ¿Con amigos?

- Sí.

- Ups, lo siento.

- No, no lo sientes.

- Me has pillado - me puse a reír.

- Tú no cambias, ¡eeh!

- Bueno, ellos te tuvieron cuatro meses sólo para ellos. No tienen derecho de quejarse ahora.

- Ya veo. ¿Tú no querías contarme algo?

- Sí bueno, pero antes de amargarme el día a mí misma pasémoslo bien, ¿vale?

- Pero Hill...

- ¡Anda! Vamos a tomar el aire.

- Si acabo de llegar..

- ¡¡Por fii!!¡¡Por mí!! - le puse unos ojitos de niñita que no se podía resistir.

- Tan malo es lo que pasó que no me lo quieres contar ahora - ese tono serio no me gustaba así que hice como si no lo había escuchado.

- ¡¡¡Anda!!!

- Deja que pida al menos un helado, ¿vale?

- Vaaaale...

- ¿Quieres?

- No, gracias. Ya tengo uno.

- Entonces espérame aquí. No tardo.

- ¡Sí! - con Mike actuaba de forma distinta. Lo consideraba como mi hermano mayor y no me preocupaba que vea mi faceta más niñata.

- Ya estoy, ¿a dónde quieres ir?

- ¿Contigo? Hasta el fin del mundo - le sonreí de forma traviesa.

- ¡Anda ya! - se puso a reír con ganas - ¡¡Camiiina!! - me encantaba cómo me trataba... De forma natural.


Estuvimos hablando un buen rato sólo de tonterías y al final nos quedamos jugando a los columpios como críos.

- ¡Vamos a jugar!

- ¡¿Hablas en serio?!

- ¡¡Sí!! - lo arrastré hasta los columpios hasta que nos cansamos y nos sentamos - Oye.. Gracias por haber pasado el día conmigo - dije mirando la arena que cubría el suelo de ese parque de niños.

- Sabes, me sorprendí mucho al saber que eras tú quien me llamó.

- Ah ¿sí?

- Sí.

- ¿Por qué?

- Es que tu y yo casi no hablamos desde noviembre. Lo único que nos decíamos al cruzarmos era hola-adiós. Desapareciste sin explicación.. - en realidad sí había una explicación - .. y ya no dabas señales de vida. Si no era por verte por coincidencia en el instituto, nada sabía de ti. Entonces pensé que puede que te habías hartado de estar conmigo todo el rato o que había hecho algo malo... No sé...

- Pero regresé. Es lo que importa ¿no?

- Sí, aunque.. - No dudé en darle un abrazo y sentir esa calidez de la cual me había alejado hacía cuatro meses.

- Te he echado de menos y mucho más de lo que te imaginas, ¿sabes?

- Entonces, ¿por qué me evitabas?

- Eso ya no tiene importancia... - Yo seguía abrazada a él y él de repente me respondió con la misma fuerza o aún más como si temiera que me fuera de nuevo.

- Yo también te he echado de menos hermanita.


Él no sabía por qué motivo había dejado de hablarle como antes, pero yo lo conocía perfectamente. Él aún no se daba cuenta del pequeño error que había cometido, pero ya no me importaba...

3 commentaires:

  1. oooohh!! me ha encantado este capítulo ^^ qué buena relación tiene con Mike ^^ sea lo k sea que hizo ya parece que está olvidado

    k bonito =) escribe en cuanto puedas, cuidate bsts xaoo!!

    RépondreSupprimer
  2. Hola wapa""" me encanto, ocmo siempre, y deseando que escribas pronto. Un beso

    RépondreSupprimer
  3. Hi!!! Wow!! Me encanta tu historia & cada dia me sorprende mas!! Sigue asi! Bsos ay!! Por cierto tienes un premio en mi blog!! :D

    RépondreSupprimer