dimanche 16 mai 2010

Cap 20. Chloe y sus confesiones

El domingo iba a ser San Valentín, el día que todos los enamorados esperan y el que todos los solteros evitan. Yo, igual que Mell y Noa, formaba parte del segundo grupo. NO ME GUSTABA ESE DÍA ya que al final siempre seguía sola. En cambio, las otras tres estaban en las nubes cuando pensaban qué regalar a su chico.


- ¡Ay! De veras que no sé qué comprarle - repetía una y otra vez Alicia.

- Yo tampoco sé y ¡ya es viernes! - decía Kate.


Dos días antes Bryan se había animado a hablarle del famoso beso y al parecer habían quedado en conocerse mejor para saber si de veras formarían una buena pareja.


- No quiero que esté conmigo sólo por pena - dijo Kate el mismo recreo de ese viernes.

- ¿Y quién te dice que lo hace por pena? - le pregunté yo.

- No lo sé...

- Bueno, cambio de tercio - la interrumpió Alicia - ¿Qué le compro a Eric?

- ¡De veras Alicia! Tú siempre con lo mismo. ¿Aún no te has decidido? - dijo Mell

- Es que no es tan fácil como te crees.

- Pues cómprale alguna pulserita de cuero - le aconsejó Noa

- Sí, buena idea - dije.

- Oye, ¿por qué no vamos más tarde todas juntas de compras y allí me ayudáis a escoger? - propuso Alicia

- Estaría bien - dijo Mell

- ¡Estaría genial! - dijo Kate

- Entonces vamos - concluyó

- Perdón chicas, pero conmigo no contéis - dije yo.

- ¿Por qué no? - me preguntaron

- ¿Irá Emily?

- Sabiendo que tiene novio, que aún no le compró nada y que también es amiga nuestra... Supongo que sí - me respondió Kate

- Entonces ya sabéis por qué.

- ¿No me digas que seguís con ese rollo? - quiso saber Mell.

- No te sorprendas. Yo no pienso ser amiga de alguien que desconfía de mí.

- Entonces, ¿para qué quieres dejar de ser amiga de Matt si ya no piensas seguir siendo amiga de Em?

- Para que se dé cuenta de que no soy una roba-novios, como dice esa guarra de Diana.

- Entonces deberías tomártelas con Diana, ¿no crees?

- Anda, cambiad de tema.

- Haznos caso Hill - dijo Noa

- Yo voy al servicio antes de que toque la campana.

- ¿Quieres que te acompañe? - me sugirió Kate

- No hace falta, gracias.


Quería dejar de hablar de ese tema, pero creo que no todas lo entendían. Al entrar al servicio me encontré con Chloe, llorando. El grifo estabA abierto y ella frente al espejo, cabeza abajo apoyándose en el lavabo. Al verme entrar se secó las lágrimas rápidamente pero seguía teniendo los ojos rojos e hinchados. No quería darle ningún corte estando en ese estado, no soportaría ser tan mala. Así que lo que hice fue acercarme, cerrar el grifo y preguntarle qué le pasaba aunque poco me importaba. Sin embargo aprendí que en esos momentos todo el mundo necesita algún tipo de apoyo.


- Chloe... ¿Qué te pasa?

- ¿Y a ti qué te importa?

- En realidad no me importa, pero no pierdo nada siendo un poco buena, hasta contigo - me miró con esos ojos que sí daban pena.

- Esta mañana mi novio me dejó - "no me sorprende chica con el carácter que tienes.." pensé - nos peleamos por teléfono y la conclusión fue que no quería estar conmigo y que lo nuestro había terminado, pero eso no fue lo que me puso de este estado - suspiró - Hace un momento Clara -(una de sus amigas-esclavas) - me dijo que Bryan estaba saliendo con Kate o algo parecido.

- ¿Bryan?

- Sí... - me miró con la esperanza de que le diga que no era verdad - ¿Por qué te sorprende? ¿Es mentira?

- No, no. No es que sea mentira o verdad lo que me sorprenda, aunque debo decirte que Clara no te informó del todo bien, sino que el hecho de que te importara...

- Creía que te habías dado cuenta.

- Bueno, es difícil darse cuenta si te besas con otro hasta en su presencia...

- Lo hacía solo para provocar celos y que me venga a pedir ser su novia.

- Pues no ha funcionado.

- Ya me di cuenta...

- Pero bueno, ya encontrarás alguien más como siempre.

- Yo no quiero a alguien más yo lo quiero a él... - nos interrumpió el sonido que hacía la puerta al abrirse.

- ¿Interrumpo? - era ni más ni menos Kate.

- No, no, claro que no - le respondí yo.

- Pues te estábamos esperando y como no aparecías las chicas me mandaron a buscarte.

- Yo me voy, adiós Hillary... Kate... - abrió la puerta pero antes de salir añadió - y por cierto gracias por escucharme.

- No hay de qué - le dije con una sonrisa que parecía amical antes de que cerrara la puerta. Miré a Kate y noté que para ella lo que acaba de escuchar y ver era muy pero que muy confuso - ¿Vamos Kate?

- Sí claro - dijo aún como que pensando.

- ¿Por qué me querían las chicas?

- Deja que nos reunamos con ellas para que te lo expliquen bien.

- ¿Explicarme el qué?

- Planeamos una fiesta para San Valentín.

- ¡¿¿Una fiesta??!

- ¡Sí...!



PD: ¡¡¡¡Siento el retrasoo!!!!

1 commentaire: